No me he querido calentar demasiado la cabeza en el título del post, así que he lo he dejado en ese "sin comentarios", porque así es así como nos dejó Manu en aquella emotiva actuación hará ya ocho años, sin palabras y sin respiración. Fue el primer día que yo veía el programa y por tanto, el primer día que le vi, y no me hizo falta más para dejarme atrapada. Se podía escuchar el silencio en el momento más mágico de todo OT1 y uno de los más íntimos y mágicos, según mi opinión, de todas las veces que se ha subido a los escenarios. Desconozco cuántos habría pisado hasta entonces Manu, pero por esa serenidad que desprendió, parecía que llevaba toda la vida en ellos. Fue el ganador en elegancia, sensibilidad, buen gusto y en saber transmitir como el que más, toda esa emoción que puso en cada una de las palabras de la emblemática composición de Serrat.
Lo recordamos?....
...uffff!!!, una delicia. Gracias Manu por esa joyita!
Para descargar, pinchar aquí.
Un saludo!!
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