Primero de todo, desearos a todos los que visitáis este blog una feliz Navidad y daros las gracias por dedicar parte de vuestro tiempo en pasaros por aquí, para saber si hay algo nuevo de Manu, aunque sea por simple curiosidad.
En mi caso van a ser unas Navidades especiales. Las voy a celebrar, sí, porque me encantan estas fiestas. No se ha acabado el mundo,  pero este año no ha sido un buen año para mi, con lo que me gustaba el número, 2012. Nada más empezar, el día 3 de enero, se nos fue nuestro perrito, Dinky, después de darnos 12 años de lealtad y buena compañía. Un poco más adelante, el día 20 de marzo murió mi madre, algo mayor, pero aún con todas sus facultades, víctima de esa lacra llamada cancer. Y para rematarlo, dentro de 4 días, el dia de los Inocentes para más inri, cierra la empresa donde trabajo, la planta impresora en Barcelona del diario El País. Nos vamos a la calle 80 y tantas personas, no porque la empresa vaya mal del todo, nada que no se pueda solucionar con un poco de sacrificio por ambas partes, sino por aprovechar el empresario, como otros muchos, la situación actual para aplicar la Reforma Laboral en cuanto a despidos se refiere. Hoy el ambiente por allí era especialmente triste, la verdad.
Motivos de alegría, pues tambien, por lo menos uno, y es que en febrero nacerá mi primer nieto. Prefiero decirlo así a decir que voy a ser abuela. Suena mejor, jeje. La llegada de un bebé en las familias siempre es un motivo de alegría, así que  intentaré pasar estos días de la mejor manera posible y esperar que 2013 sea, por lo menos, algo mejor para todos, a pesar del número, porque la vida sigue.
Me quedo también con la alegría de que parece que a Manu  las cosas empiezan a irle mejor. Por lo pronto también verá su familia aumentada, y como decía antes eso es siempre un motivo de celebración. Ojalá siga con la buena racha en todo lo demás.

Muy Felices Fiestas a tod@s!!